Si hay razones para creer en un mundo mejor, sin coca-cola, sería un buen comienzo. Las analogías del verdadero comercial, son tan absurdas, como la realidad que nos quieren vender.
Si hay razones para creer en un mundo mejor, sin coca-cola, sería un buen comienzo. Las analogías del verdadero comercial, son tan absurdas, como la realidad que nos quieren vender.
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