En materia energética a nuestro país le sucede lo mismo que un animal que tras estar meses en la oscuridad se lo libera a la luz. Encandilado, da palos de ciego, no ve nada, Sólo se mueve por instinto. Ese es el común denominador de los últimos 30 años por lo menos. Pues bien, cuando se esperaba que con la nueva adminsitración imbuída de nuevas ideas y de ese ampuloso eslogán – la nueva forma de gobernar – las perspectiva energética iba a experimentar un cambio de switch, nos encontramos que para nuestra decepción se trata de más de lo mimso. Más carbón…más hidroelectricidad de represas. En fin todo sigue igual… o todo cambia para que todo siga igual. LEER MAS...
El gobierno prepara modificaciones a la Ley 20.257 respecto de lageneración eléctrica con fuentes renovables. La idea apunta a establecer un mecanismo que diferencie a los productores de energías limpias. Y esto lo podría hacer a través del otorgamiento de los llamados certificados verdes.
La directora del Centro de Energías Renovables (CER ), Carolina Galleguillos, detalló que dichos cambios a la normativa permitirán “al CDEC certificar y verificar los certificados verdes. Entonces, por cada MW/h que se genere con ERNC se genera un certificado, el que va tener un valor adicional de permitir que un proyecto de ERNC cuente con un ingreso adicional, es decir se vende la electricidad, la potencia. Ahora también se van a poder vender certificados verdes”, indica la autoridad.
Lo que no se dice es que actualmente el CDEC se mueve según lo que dictan las grandes generadoras, más aún en los hechos son dueñas de los CDEC , (Centro de Despacho Económico de Carga)
Los certificados permitirán “que los clientes libres también puedan comprarlos, con lo que se generará un mercado más líquido porque habrá más actores”, dice la funcionaria y explica que como está redactada la ley “existe poca claridad de cómo funciona, no se conoce el precio, no se sabe cómo se está transando. En definitiva, no funciona como un incentivo real, pero puede ser mejor”.
Los certificados permitirán “que los clientes libres también puedan comprarlos, con lo que se generará un mercado más líquido porque habrá más actores”, dice la funcionaria y explica que como está redactada la ley “existe poca claridad de cómo funciona, no se conoce el precio, no se sabe cómo se está transando. En definitiva, no funciona como un incentivo real, pero puede ser mejor”.
En esa misma línea, agrega que “al crear este certificado verde estamos creando un producto homogéneo, transable, estamos creando una bolsa de producto. Entonces, vamos a tener más liquidez”.
Galleguillo argumenta que la creación de este instrumento será un ingreso adicional que se le dará a las energías renovables, por lo que va a haber una señal mucho más clara, ya que “es un mercado cuyo precio se establece en un mercado secundario”.
Respecto al valor que podrían tener los certificados, precisa que entendiendo “el sobrecargo que hoy día existe en la Ley por el no cumplimiento de la cuota es de 0,4 UTM el MWh, se podría pensar que el precio va a llegar a ese máximo. Pero hoy no sabemos, porque si bien hay algunos contratos que han vendido este tributo, son absolutamente privados y no se conoce el precio, el sobre cargo es el tope de precio, en un principio debiese ser así”.
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