“El alma de la Patagonia está amenazada: quieren violarla. Muchas personas (héroes), con paz y valentía, unimos nuestras manos, nuestras mentes, nuestra voz, para que el agua, la tierra, el aire, DONES DE DIOS, no sean acaparados y mercantilizados por el “dulce consumismo” de empresas transnacionales que solo buscan depredar en el Sur del mundo lo que ya no les queda en sus países. No nos compren tampoco nuestras conciencias, no somos mercancía. Que queden lejos de nosotros los enemigos de la vida: los que violan la dignidad de las personas y los misterios de la hermana tierra y la hermana agua y aire y luz. Austeridad, Comunión y Solidaridad son los frutos de sabiduría y responsabilidad por los cuales luchamos y que dejaremos como herencia de la virgen Patagonia.” Mons. Luis Infanti de la Mora, Obispo Vicario Apostólico de Aisén
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