Estaba fumándome un cigarro en la calle y de pronto me encontré frente a frente con un cartel, impreso artesanalmente en una impresora casera, con este potente mensaje: “Tú, ¡COCHINO!, Si vas a fumar, por lo menos preocúpate de que la colilla quede en un basurero”. Así que cuando terminé de fumar, me acerqué a un basurero, apagué el cigarrillo, y tiré la colilla dentro.
Es mucho más fácil de lo que parece. Eso que tienen/tenemos muchos fumadores de botar la colilla al suelo en una actitud totalmente natural no tiene sentido. ¿Por qué ensuciar el entorno más cercano? Es lo mismo que botar el envoltorio de un dulce, o una botella en el suelo. El mismo efecto. Y a una semana de haber visto el cartel, me he acostumbrado rápidamente a no botar las colillas. LEER MAS...
Según estimaciones internacionales, cada año en el mundo se fuman unos 5.6 billones (millones de millones, en español) de cigarrillos, o sea que hay 5.600.000.000.000 colillas al año repartidas en vertederos y en el mar. Según un estudio publicado por el British Medical Journal (BMJ), los desechos del tabaco son hasta un tercio de la basura encontrada en las costas estadounidenses.
En el estudio del BMJ, los científicos comprobaron que las colillas matan literalmente a los animales acuáticos, tanto peces como animales invertebrados. Los experimentos los hicieron con colillas con restos de tabaco, colillas sin restos de tabaco, y colillas que no habían sido usadas, y las tres presentaron sustancias tóxicas para los animales.
Así que si piensas que una colilla es un pedacito de papel y algodón que se biodegradará rápidamente, estás profundamente equivocado. Y además de hacerle daño al medioambiente, te hace daño a ti.
Por veoverde
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