Al final, por desgracia, también muchos de esos sueños se vienen abajo y sólo siguen adelante un puñado de individuos. Eso acontece, no porque no exista un ensueño, ni siquiera por ausencia de deseo, sino por falta de algo simple: conocer lo que los ricos saben.
En la obra aparecen millares de historias de éxitos de personas que aprovecharon una idea o un ensueño para constituir una empresa próspera y que en ese proceso se enriquecieron. Si cabe aprender algo acerca del éxito es de aquéllos a quienes necesitamos observar para hallar respuestas a nuestras preguntas. Y cuando uno examina esas historias de éxito, cuando las analiza y encuentra las mejores ideas y a las personas que más triunfaron, lo que hicieron para tornarse ricas suele ser por lo general muy simple. LEER MAS..
Empresas e individuos triunfaron porque acometieron las tareas básicas. En la mayoría de los casos no se trata de suerte, de una financiación inteligente o de adelantarse a los demás. Consiste en aplicar en todo lo que se haga unos principios sólidos y experimentados, principios que estarán en vigor desde hace muchos años.
La mayoría de individuos fallan no porque no conozcan tales principios, sino porque se niegan a creer que sean tan sencillos o porque no han llegado a entenderlos de verdad. Muchos piensan que se trata de otra cosa y buscan constantemente una fórmula complicada que les lleva muy lejos de las auténticas raíces del éxito.
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