
Hace un par de años un amigo recibió, como regalo de cumpleaños, un labrador cachorro. Lo llamó “óptimo” y tuvo que hacerse cargo de él, ya que su novia no le habría perdonado abandonarlo. Pero el perro, que llegó a una casa no apta para que viva un animal, sufrió durante meses el martirio de vivir en un espacio reducido, en un lugar donde no había humanos sino en las noches y temprano en la mañana, y con el portón bien cerrado para que el animal, que había costado caro, no se escapara.
Los animales de raza, en todo caso, son animales inventados por el ser humano a través de la selección artificial, selección que ha hecho atrocidades como razas con la nariz tan chica y chata que el perro vive toda su vida con problemas para respirar. Además, cuestan una fortuna.
Para tener una mascota hay que tomar la decisión de tenerla, preparar el espacio, tomar en cuenta que tendrás que hacerte cargo de ella durante unos 10 ó 15 años, asegurarte de que tendrás el dinero para comprarle lo que necesita (comida), etcétera. Decidir unilateralmente regalar un animal no es sólo malo para la mascota, sino también una molestia para quien la recibe.
Cuando se regalan mascotas, además, se compran animales de raza, a altos precios, en tiendas que los mantienen encerrados en pequeñas jaulas de exhibición. Se hace eso habiendo miles otros callejeros, encerrado en perreras, con muchas más experiencia en la vida y por lo tanto mucho mejor comportamiento, esperando un hogar.
Así que, si has decidido tener una mascota, te recomendamos hacerte cargo de un perro callejero o adoptar a uno de una perrera. Y si has decidido regalarle un animal a alguien, te recomendamos que desistas.
0 comentarios