La cosa se puso ruda en España: Ya no se puede fumar en casi ninguna parte. Ni aunque estés al aire libre o no hayan niños: Si estás en un lugar público NO PUEDES FUMAR. Más aún si se trata de lugares cerrados. La cosa es que -tal como lo preveían los dueños de bares- las ventas bajaron desde que comenzó a regir el nuevo mandato. Según la Federación Española de Hostelería, las ventas del mes de enero bajaron un 19% en comparación con el mismo mes el año anterior. Los que se vieron un poco menos afectados fueron los dueños de restoranes, que bajaron cerca de un 14%. Leer Más...
Entonces, ¿qué hacer? Por un lado están los dueños de los bares y cafeterías que están en todo su derecho de protestar contra esta arbitraria medida, ya que están viendo que esta resolución está afectando directamente sus bolsillos. Ya habían puesto el grito en el cielo cuando les dijeron que tendrían que separar los salones de fumadores y no fumadores. Ahora, esas separaciones ya no sirven.
Por el otro lado están los fumadores pasivos, que muchas veces deben soportar entrar a un lugar y salir con la ropa impregnada de humo (que es algo muy desagradable) y además respirar -de igual forma- el humo que tiran.
Entonces, por como lo veo yo, la única solución que podría dejar a todos contentos es la de los salones separados, pero España ya lo descartó y decidió ponerse más estricto aún, por lo que probablemente a los dueños de locales nocturnos no les quedará más remedio que tratar de volver a recuperar esas ventas de otra manera.
Este tema es bastante trascendente para nosotros en Chile, porque también hay un proyecto que busca modificar la actual ley de tabaco y endurecerla al estilo español.
Fuente: El Mundo.es
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