La Isla Riesco, ubicada a 130 kilómetros de la ciudad de Punta Arenas (zona austral de Chile), será explotada por las empresas Copec y Ultramar, que extraerán al año unos seis millones de toneladas de carbón para generar energía, lo que impactaría nocivamente en el medioambiente. En la Edición impresa número 109 de El Ciudadano, la periodista Claudia Pedreros realizó una entrevista a Ana Stipicic, líder del movimiento Alerta Riesco.
Aquí un extracto de ésta:
¿Qué sensación le deja la aprobación del proyecto ante el Consejo de Ministros? LEER MAS...-Tengo claridad y convicción que será un proyecto de tal magnitud destructiva que me apena enormemente ver cómo las autoridades velan por un mal entendido desarrollo económico y social, y, a la vez, ceden ante intereses privados por sobre el valor de nuestros recursos naturales.¿Cree que exista conciencia de esto?
-Esta más que claro que no hay conciencia en las autoridades. Y no hablo solo de ahora, porque este proyecto nació durante el gobierno de Michelle Bachelet, cuando llamaron a concurso a los privados para explotar el carbón que allí se encuentra.
¿Hay un doble discurso?
-Por supuesto que sí. Hay un doble discurso al decirle al país que tiene que racionalizar, que habrá una crisis energética importante, que aprueben HidroAysén porque es una “energía limpia”, pero al mismo tiempo vemos como se aprueba un proyecto que explotará un carbón sub bituminoso de muy baja calidad y con bajo poder calorífico, que implica la quema de miles de toneladas para obtener un producto adecuado para la utilización en las generadoras, poniendo en riesgo todo lo que a su alrededor se encuentra.
El famoso doble estándar
…(el gobierno) Tiene un discurso interno que pareciera que cada vez más le preocupa resguardar la inversión privada en desmedro de la calidad de vida de sus ciudadanos y la protección de nuestros recursos naturales. La autoridad medioambiental está absolutamente viciada por los intereses de privados y le está provocando un grave daño a nuestro país.
Daniel Fernandez, director de HidroAysén, sostuvo en una entrevista con TVN que algunos movimientos ambientales recurren a campañas de desinformación y del terror para oponerse a ciertos proyectos
Los que hacen campaña del terror son ellos, que gastan millones de pesos en publicidad para argumentar con falacias que sus proyectos son viables y que no afectan a la biodiversidad en general. ¿Cómo puede permitirse que, abiertamente por televisión, se informe de proyectos ambientales que claramente son un negocio para unos pocos y un gran daño para muchos?
¿Qué les queda por hacer ahora?
El escenario que nos espera es continuar peleando legalmente, quizás buscando apoyo en el extranjero, pero por sobretodo, no abandonaremos Isla Riesco. A pesar de todo fue mucho lo que ganamos: se mejoró en parte el proyecto, que sigue siendo malo, pero se mejoró; pusimos el tema en el debate nacional, pero lo más importante , es que habrá muchos ojos alerta y atentos.
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