AnimaLaradio

Muchos electores cautivados por el slogan “ Bienvenidos a la nueva forma de gobernar”, están hoy desencantados, de tal forma que no hay que extrañarse, que las encuestas publicitadas, muestren cada vez una menor adhesión. 

Las últimas semanas han servido para situar las cosas en su verdadera dimensión. Marchas en contra de Hidroaysén, estudiantes de la educación superior bregando para una reforma profunda del sector que termine con el lucro, la segunda revolución de los pingüinos solicitando mejor calidad en la educación. LEER MAS....

Al mirar el caso La Polar, una vez que estalla el escándalo, rápidamente tres directores de esta empresa, que a su vez participaban de directorios en empresas públicas, nombrados obviamente por el gobierno de turno, renunciaron a estos directorios, intentando con ello, no salpicar al gobierno con este caso; pero a todas luces, los mismos que no tuvieron la diligencia para manejar los problemas que enfrentaron los principales ejecutivos, fueron nombrados en dichos cargos aduciendo al “ gobierno de los mejores”. Le evidencia es tan contundente, que ni las explicaciones del ministro de hacienda ni la del propio presidente, pueden resultar satisfactorias, ya que prometieron demasiado y la realidad es que todo ha resultado una falsa ilusión. Muchos electores cautivados por el slogan “ Bienvenidos a la nueva forma de gobernar”, están hoy desencantados, de tal forma que no hay que extrañarse, que las encuestas publicitadas, muestren cada vez una menor adhesión y que en el futuro cercano la caída en dicha adhesión siga acentuándose.

En algunas columnas anteriores he planteado, que la simpleza con que se miró a la administración del estado, le está pasando la cuenta al actual gobierno, el afán de echarle la culpa de todo a los gobiernos de la concertación, simplemente no les ha resultado. Si agregamos  a esto que, este es un gobierno que no dialoga, que no es capaz de construir puentes entre los distintos actores; y que mientras eso no cambie, las movilizaciones seguirán su curso, generándose con ello un daño a la democracia. Espero sinceramente que las invitaciones a almorzar se multipliquen, pero, donde el común denominador sea el escuchar, el convocar y el diálogo sustituya a la descalificación, será a mi juicio la respuesta de un gobierno que se considera a la altura de las circunstancias.

No es posible, que el ministro Lavín esté más preocupado de encontrar espacios para que los escolares que no estén movilizados puedan seguir en clases, que iniciar un diálogo franco y directo con la dirigencia estudiantil, tendrá que acostumbrarse que las movilizaciones son parte de la realidad en una sociedad democrática. En el primer año de gobierno era esperable la ausencia  de este tipo de manifestaciones, pero estamos en pleno segundo año y aquí sí que está en prueba el gobierno de los mejores, de los mejores para anticiparse a los conflictos, de los mejores para dialogar, de los mejores para enfrentar los cambios en las normativas para proteger a los más débiles, de los mejores para evitar los conflictos de interés.

Cuánto se ufanó el gobierno con el rescate de los mineros, llamando pomposamente“ the chilean way” a  aquella forma en que se logró. Cuán diferente son los fenómenos sociales a los cuales asistimos hoy, en que al no tener todas las variables bajo control, surgen los verdaderos problemas y ante los cuales se requiere un abordaje consistente y coherente, tomando en cuenta lo que mueve a la sociedad que es la prosecución del bien común. Es de esperar entonces, que ante las variadas señales que vienen de diferentes ámbitos del quehacer nacional, pueda el gobierno reencontrar el rumbo tan necesario ante el actual escenario de inestabilidad.