Sohad Houssein T
La actitud de los diputados de la Concertación respecto a las demandas de los universitarios en la reforma a la educación superior hace recordar el adagio popular “del dicho al hecho hay mucho trecho”, sobre todo luego que la idea de crear una comisión investigadora del sector no prosperar por falta de quórum, de algunos de los propios impulsores. LEER MAS...
Mientras los movimientos estudiantiles tanto de los secundarios como de los alumnos de la educación superior se fortalecen con el paso de los días y se espera que confluyan en una gran movilización estudiantil durante la próxima semana, la relación con los partidos políticos, especialmente con los miembros de la Concertación parece debilitarse.Ante esto, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Camila Vallejo, hizo un llamado a los políticos, especialmente de oposición, a ser coherentes con sus declaraciones de apoyo al movimiento a la hora de votar los proyectos de ley.
“Si bien se saluda el gesto, esperamos reales compromisos, que no sólo sean anuncios sino que haya un compromiso real que se exprese en el momento de votar. La desconfianza está, y cuando hay mucha desconfianza, la ciudadanía y los movimientos esperan una respuesta concreta, esperan garantías para poder trabajar en pos de las confianzas, porque así como está la cosa es muy difícil esperar algo de los partidos que nunca se pusieron los pantalones por recuperar la educación pública y cambiar el modelo que se instauró en la década de los ‘80”, dijo la dirigenta estudiantil.
Las palabras de Camila Vallejo encuentran asidero, además, en los hechos ocurridos este miércoles en la Cámara de Diputados.
En un comienzo fue aplaudida la iniciativa de 56 parlamentarios de oposición, encabezados por el diputado PRSD Alberto Robles, que buscaban crear una comisión investigadora sobre el actual estado de la educación superior en el país argumentando la necesidad de esclarecer temas como el endeudamiento de las familias, el lucro de las instituciones privadas y el financiamiento de universidades estatales antes de que el Gobierno envíe al Congreso su propuesta de reforma.
Pero la creación de la comisión investigadora requería un quórum de 2/5 de los diputados, es decir, 48 votos, y al momento de votarse obtuvo sólo 38 a favor y uno en contra, del diputado independiente Roberto Delmastro, y veinte abstenciones, 19 de ellas de la UDI y una de RN.
El fracaso de la iniciativa debido al silencio de algunos de los propios firmantes indignó a los estudiantes y puso nuevamente en duda las verdaderas intenciones de los políticos de la Concertación en esta materia.
Los diputados de oposición que no votaron, pese a figurar como asistentes a la sesión del 8 de junio, fueron los PPD Pepe Auth, Marco Antonio Núñez, María Antonieta Saa y Ximena Vidal; los DC Fuad Chahín y Gabriel Silber; los socialistas Sergio Aguiló, Juan Luis Castro, Alfonso De Urresti, Fidel Espinoza, Luis Lemus, Manuel Monsalve, Denise Pascal, Marcelo Schilling y el radical José Pérez.
Ante eso, el miércoles al mediodía unos 150 universitarios decidieron tomarse por algunas horas la sede de la Democracia Cristiana en Santiago. Según afirmó el vicepresidente de la FECH, Francisco Figueroa, el objetivo fue denunciar “la hipocresía de los partidos auto denominados de oposición que dicen estar a favor de las demandas estudiantiles como fortalecer la educación pública, terminar con el lucro, pero en los hechos se comportan de modo completamente distinto”.
En la toma participaron también alumnos de la Universidad Central, quienes denunciaron que importantes militantes de la DC controlan la sociedad de inversiones Norte Sur que busca adquirir la casa de estudios.
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