A esta conclusión llegó el consultor de Ecopolis, Ariel Zabala, experto en manejo de elefantes y miembro fundador de EAR, luego de verificar las posibilidades de traslado de Ramba el día domingo 16 de octubre.
INFORME (resumen)Santiago de Chile, Lunes 17 de octubre de 2011.
En calidad de consultor de Ecopolis, fui contratado para colaborar con el traslado de la elefante Ramba, ubicada en La Pintana, hacia el Parque Zafari Rancagua. LEER MAS...
Ante esta solicitud, manifesté las características de este tipo de trabajo, la magnitud del mismo, y de cómo sería la forma optima de realizarlo.- El animal no debía comer por lo menos un día (mejor 2), anterior al día del traslado. Sólo puede ser alimentado con muy poca alfalfa o fardo de pasto.
El método de ayuno es muy usado para el trasporte de elefantes, ya que, el animal es más maniobrable y responde mejor a los estímulos positivos que saciado de comida.
Día 14/10
-El animal debía inmediatamente comenzar el ayuno.
-Debían ingresar el animal a su cubil interno, en forma totalmente solitaria, siendo observada continuamente ante cualquier eventualidad.
La Sra. Fiscal dicta estas normas y ordena a personal de Carabineros que mantenga una guardia permanente las 24 hrs.
Día 15/10
En horas de la madrugada me comunican telefónicamente por parte de personal de Carabineros que la elefante había roto una reja de su recinto y estaba en la zona de acopio de fardos de pasto, comiendo.
Inmediatamente le solicitamos que su cuidador la saque de ese lugar.
Por la mañana nos apersonamos al lugar y la elefante presentaba signos de haber comido una cantidad importante de alimento.A las 06.00hs aprox. Nos presentamos en el predio ubicado en la Pintana, allí se encontraba la gente del circo y personal de Carabineros, al llegar nos manifiestan que la elefante había volteado el portón interno (acceso a patio externo del recinto) y había permanecido con la luz prendida y música en alto volumen. Ramba se mostraba serena.
07.00hrs. llega el camión.
Al llegar se desenganchó el tráiler que poseía el container, quedando a varios metros del portón de salida del animal y a una altura considerable.
El animal en ningún momento presentó miedo al container o al camión, ni fue sometido a estímulos negativos.
En todo momento se trabajo con estímulos positivos, premiando con zanahorias y manzanas ante cada actividad positiva.
-Cuando la elefante se acercó a la rampa, con su trompa la probó y realizó un movimiento de desplazamiento hacia abajo, lo cual le dio inseguridad de pisar sobre ella y subir.
-Se retiró la rampa, quedando sólo la parte original del tráiler y unos durmientes macizos, sobre los cuales en reiteradas oportunidades apoyo sus patas y se sintió segura.
-Al apoyar una pata sobre el durmiente la otra pata quedaba justo por delante de un gancho el cual le dificultaba el acceso.
Después de cada intento (los cuales algunos duraban varios minutos) se dejaba descansar el animal.
Alrededor del las 13 hrs se realizó el último intento y el animal demostraba signos de fastidio. Esto determinó la decisión de suspender por al menos varias horas ya que el animal precisaba descansar.
Conclusión:
Personalmente opino que este trabajo siendo bien diagramado, con el tiempo necesario que se requiera, elaborando un protocolo de traslado, modificando elementos y formas de manejo, realizando condicionamiento del animal, teniendo la colaboración de quien o donde se requiera, es totalmente posible de realizar.
Para que todo esto tenga un resultado positivo, deben ser requeridos los servicios profesionales de las diferentes instituciones competentes al tema manejo de elefantes. Los cuales deberán elaborar un plan de manejo y un protocolo de traslado según lo requiera este caso.
Ariel Damián Zabala
Miembro fundador de Elefantes en Argentina (EAR)
Jane Goodall’s Roots&Shoots – Argentina
0 comentarios