“No Botes tu Voto, Vota por Metas y Programas”. Este es el slogan de la campaña que lanzó la Red Chilena por Territorios Justos y Sustentables en miras a las elecciones municipales de 2012. El objetivo es que los candidatos que disputen cargos públicos, entreguen su plan de gobierno antes que los ciudadanos voten, para que, una vez elegidos, la población pueda fiscalizar y exigir que se cumplan las promesas de campaña. Una iniciativa que plantea una nueva forma de ejercer la democracia y que desde el 9 de junio ya está en el Congreso como proyecto de ley: elVoto Programático. LEER MAS...
Esta asociación trabaja formalmente desde 2009 y agrupa a siete organizaciones a lo largo del país con la idea de fortalecer la participación de la ciudadanía en los asuntos públicos. El Voto Programático se planteó considerando, en primera instancia, las promesas de campaña de los candidatos a un cargo de elección popular. De ser aprobado el proyecto, todos los postulantes a cargos de elección popular tendrán la obligación de inscribir sus programas de gobierno o de trabajo ante el Servicio Electoral, con sus ideas y metas claramente estipuladas y con plazos concretos. “La idea es que no se hagan promesas que no se puedan cumplir. Si un sector pide trabajo y tú sabes que no vas a poder dárselo, o sólo a una parte, no lo prometas”, sostiene Daniela Vargas, una de sus voceras de Territorios Justos.
En segunda instancia, la propuesta intenta reducir la distancia existente entre la sociedad y el poder político, que la gente se involucre más en los procesos democráticos y que su voz no se limite sólo a las elecciones, sino que también se pueda escuchar a lo largo de los periodos posteriores. Por esto, la propuesta contempla que a los seis meses de ejercicio en el cargo, los elegidos someterán la evolución de su plan de gobierno ante el Congreso Nacional o concejo municipal, respectivamente, para su aprobación. En caso de rechazo de la propuesta o si se le introducen modificaciones sustanciales, el mandatario deberá convocar a un plebiscito para que los electores aprueben dicho plan.
Además, existiría la posibilidad de convocar a un referéndum revocatorio (facultad de los electores para poder destituir a un funcionario o autoridad antes del término de su mandato) cuando la autoridad respectiva cometa un incumplimiento grave de su programa. “Si se aprueba el referéndum revocatorio, se restablece algo que se perdió en Chile: la soberanía popular. Hoy existe una democracia delegativa, en la que no hay espacios donde la ciudadanía tenga participación directa, en ninguna decisión, de ningún nivel”, recalca Vargas.
De esta manera pretenden facilitar la fiscalización y monitoreo de las políticas públicas y la administración de los territorios gobernados, además de señalar a los políticos que tienen que estar en contacto con la ciudadanía y ser constantemente aprobados. “Queremos que la propuesta sea normada, que sea parte de una Constitución más democrática. Tenemos toda la voluntad de que el proyecto tenga una buena acogida, porque son cambios constitucionales que le hacen bien al ejercicio de la democracia en este país. Además, están las condiciones dadas: el mismo presidente Piñera dijo que hacían falta cambios profundos y normativos” agrega la vocera.
Metas entre todos
Otra propuesta de la Red Chilena por Territorios Justos y Sustentables es el Plan de Metas. Éste busca que los candidatos, después de ser elegidos, presenten un programa de gestión consultado con la ciudadanía. Dentro del plan se especificarían las acciones estratégicas, indicadores y metas del nuevo representante ciudadano. El Plan de Metas se realiza desde 2008 en Sao Paulo y está en trámite en Mendoza, en ambos casos gracias al impulso de organizaciones ciudadanas.
Bajo la lupa de la web
Al igual que la Red Chilena por Territorios Justos y Sustentables, existe la Fundación Ciudadano Inteligente, que también pretende promover la fiscalización ciudadana y la transparencia. Su proyecto es Vota Inteligente, una página web que entrega distintas herramientas para que los usuarios puedan acceder a información relevante, tanto de sus representantes como de los procesos democráticos.
El sitio, lanzado en octubre de 2009, cuenta con seis aplicaciones, cada una enfocada en entregar una utilidad informativa diferente a los ciudadanos: seguimiento de los debates parlamentarios, perfiles de los parlamentarios, proyectos de ley, solicitudes de información pública, distribución de antenas celulares y un glosario de conceptos claves. Hoy tienen un promedio de 700 visitas a la semana y además cuentan con 2.613 seguidores en su grupo en Facebook y 7.886 en Twitter. “Hay un interés ciudadano por conocer lo que se está discutiendo en el Parlamento y también hartos comentarios a través de nuestras redes. Yo creo que se ha creado una comunidad en torno al monitoreo parlamentario que está haciendo el Vota Inteligente”, comenta Manuel Aris, director de la iniciativa.
Para la organización es importante que toda esta información esté disponible para todos en una plataforma como internet, pues plantean que es el primer piso para que cada uno pueda ejercer su ciudadanía de acuerdo a sus intereses, que pueden ser evaluar la actividad pública, controlar que realmente se los esté representando o simplemente estar al tanto de lo que hacen. “La tecnología permite entregarle al ciudadano un nuevo estatus, donde, obviamente, lo acerca mucho más a la actividad pública, permite que se ejerza ese control y la clase política, por decirlo de alguna manera, toma conciencia de eso y también debiera incorporar herramientas tecnológicas para ejercer el cargo público que tiene”, plantea Aris.
Ciudadano Inteligente además, junto a otras organizaciones con fines parecidos, se reúne constantemente con parlamentarios para fomentar la transparencia en el Congreso, donde la acogida a esta iniciativa ha sido positiva. “Hemos tenido muy buena recepción por parte de los políticos. Estamos seguros además de que gran parte de la clase política chilena quiere que la actividad política se revalore, que vuelva a tener un sitial de prestigio que ha perdido en estos años y iniciativas como estas, sumado a mayor transparencia permiten que eso se cumpla”, afirma.
Hoy sus planes consisten en seguir creando aplicaciones para publicar en su plataforma. “Hay una serie de iniciativas que están en la incubadora de fundación Ciudadano Inteligente esperando ver la luz pronto para seguir fomentando el interés de la ciudadanía por lo público”, adelanta Manuel Aris. Para marzo de 2012 están preparando una evaluación del programa de gobierno del presidente Sebastián Piñera y pronto esperan lanzar una aplicación llamada Criik, que les permitirá a los ciudadanos buscar información en bases de datos públicas y reutilizarla para sus propios intereses.
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