Tanner es un golden retriever de dos años que ha nacido ciego y sufre de ataques de epilepsia. Debido a sus continuos ataques epilépticos durante las noches, su familia decidió trasladarlo a un hospital para animales de Tulsa, Oklahoma (EEUU), donde casi seguro su final sería la eutanasia.
Todo cambió cuando en su vida apareció Blair Tanner, un asustado perro callejero que llevaba más de un año en la clínica después de que alguien le disparara.
En cuanto los dos tuvieron la oportunidad de reunirse en el jardín de la clínica, algo mágico surgió entre ellos y rápidamente crearon una buena amistad. Por increíble que parezca, los ataques de epilepsia de Tanner disminuyeron pasando de tenerlos cada noche a una o dos veces por mes. Por otra parte Blair parece que está menos ansioso y asustado desde que cuida de su amigo ciego. VER VIDEO...
Blair se ha convertido en el amigo y perro guía de Tanner. Tiene una correa corta y lo lleva a todos los lados.
Desde que se conoció la historia de esta pareja de perros, el hospital ha recibido una invasión de llamadas telefónicas para intentar adoptar a la pareja. “Sólo esperamos que los demás perros que están en la clínica y no son famosos tengan la misma suerte”, explicaba un trabajador.
Al leer esta bonita historia de nuevo nos acordamos de la pareja de gran daneses Lily y Madison.
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