A más de una semana de movilización social en Aisén, se percibe bastante unidad regional, un gobierno incapaz de dar solución y se diría que además una nación centralista para la cual lo que pasa en Aisén no le importa demasiado. Esta claro esta región implica pocos votos y el que esté paralizada no afecta mayormente a Santiago. También se ve complicada la resolución al conflicto, ya que pone en jaque al mismísimo modelo neoliberal, en cuya inutilidad regional hasta la UDI local está de acuerdo.
Entre las demandas del movimiento social aisenino aparece en primer lugar, nuevamente, bajar el costo de los combustibles (extrañamente no se incluye la electricidad cuyo alto costo suele reclamarse), esto tal como lo hizo el gobierno en Magallanes, donde igualmente se tuvo que llegar a una movilización bastante extrema para lograr ser escuchados. Como consecuencia de la movilización aisenina, se produce a su vez el desabastecimiento de combustibles traídos desde fuera, incluso fuera del país, lo que a su vez provoca serios trastornos a la vida regional, entre ellos a un turismo que sigue siendo muy estacional y cuya sobrevivencia depende de este mes clave y a los turistas que están mas que aproblemados. LEER MAS...
También esta entre las demandas la regionalización y administración regional de los recursos naturales, supongo se trata del control regional sobre ellos, tema de importancia no menor, ya que a estas alturas están altamente globalizados y bajo control de alguna transnacional. Entre esos recursos, tal vez el mas importante, se encuentra el agua, que como ya hemos explicado antes, en algunas cuencas esta bajo un control monopólico que deja sin acceso y derecho humano a este recurso indispensable a los habitantes lugareños e impide el desarrollo de otras actividades económicas. Incluso hay cuencas en que esos derechos cuando son consuntivos, impiden su uso no consuntivo para generar electricidad. ¿Si eso no es acaparación egoísta y monopolio que es?
Todo esto me lleva a ir un poco más allá de la contingencia y preguntar sobre, si así como ahora se demuestra la extrema dependencia de combustibles traídos de fuera, esa dependencia por cierto también nos puede dejar sin ellos por varias otras razones. Aparte, que todos sabemos que su precio seguirá al alza y con ello también seguirá subiendo el costo de vida. Si se analiza este punto con calma se puede llegar a la conclusión de que la economía y vida aisenina es para nada sustentable mientras exista esta alta dependencia. Eso debiera llevarnos a buscar alternativas que nos den mayor autarquía y diversidad energética.
En esto, aparte de una fácil diversificación hacia motores a gas (combustible también extrarregional), están los estudios y propuesta del INIA para producir etanol y esta la propuesta “todo eléctrico” como ya lo han planteado algunos, o por lo menos “mas eléctrico”. Eso implica, por ejemplo, vehículos eléctricos que no dependan del petróleo. Con esa mayor demanda, evidentemente el costo de la electricidad debiera bajar y como ya sabemos, nos encontramos en un “Kuwait” de fuentes de generación eléctrica renovable no convencional (eólica, micro y mini hidráulica, geotérmica, mareas, olas y biomasa). Y también esta la posibilidad de convertirnos en una región precursora en la producción y uso del hidrógeno. Para producir éste, se requiere agua y energía, de lo que tenemos y podríamos tener en cantidades apreciables. ¿Por qué en vez de destruir con represas los ríos para enviar electricidad a miles de kilómetros de distancia (dependencia en el lugar de destino) no se utiliza mejor varias centrales de paso o de flujo, de bajo impacto, para producir energía con valor agregado (y mayor empleo) en forma de hidrógeno? Y aquí nos encontramos nuevamente con la barrera del control del recurso y el monopolio eléctrico. Por eso insistimos nuevamente sobre la importancia de abrir el monopolio de Edelaysen y de recuperar el control sobre el agua.
A lo expresado antes, indudablemente contribuyen las iniciativas legales nacionales de la medición neta y de 20% de energías renovables no convencionales y en especial esperamos sirvan, junto con muchas otras iniciativas mas, para reducir la dependencia de las empresas y democratizar la energía. Y es aquí donde llegamos a un tema político de fondo; si queremos mas democracia, ser mas independientes, mas autárquicos, mas sustentables, deberemos desarrollar soluciones de pequeña escala en nuestras comunidades, en nuestros emprendimientos económicos, en nuestros hogares, que nos hagan mas libres e independientes de los mega-poderosos y sus aliados mercenarios políticos profesionales. Eso, porque la solución de fondo no es reemplazar corporaciones transnacionales petroleras por otras eléctricas o productoras de hidrógeno. La solución es el que el poder, también el energético, se democratice en la base, que el ciudadano, la comunidad, el poblado, la región, tenga la sartén por el mango y para eso lo ideal es que cada cual produzca y administre lo mas posible su energía en base a los recursos que tenga a mano. A propósito, veo recién la noticia de que en Alemania 51% de la producción de energía renovable esta en manos de los ciudadanos. Si allá pueden ¿por qué nosotros no?
Por esto es, entre otras demandas, por lo que están luchando los aiseninos actualmente. Por eso y como contribución a la educación y poder ciudadano es que el 27 de febrero en la tarde tendremos en Coyhaique una conferencia de expertos de BioAntu (Argentina) sobre este interesante e importante tema, con soluciones energéticas a escala humana (16:30, sala costado de la Catedral) y que estamos organizando con l@s amig@s de Mingalegre donde además se impartirá un taller práctico de construcción de estufa artesanal de alta eficiencia en los dos días anteriores.
Por Peter Hartmann
Director CODEFF Aisén, Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida
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