Durante meses los animales de la zona de Fukushima se han visto obligados a vagar por un paisaje desolado, perdido, confundido y solo.
Los miles de perros y gatos abandonados en el centro donde se originó la crisis nuclear de Fukushima han sufrido altísimos niveles de radiación, una severa falta de alimentos y ahora elazote de las bajas temperaturas del invierno.
Pero gracias a un grupo de voluntarios altruistas que han desafiado la zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor de la planta afectada, muchos de los animales por fin se reunieron con sus agradecidos dueños. LEER MAS...
Mientras Japón se centra en la contención del accidente nuclear y en la protección de las personas frente a la radiación, Yasunori Hoso, director de “United Kennel Club Japan”, ha estado intentando salvar a tantos perros y gatos como es posible en la zona prohibida.En diciembre del año pasado, el gobierno dio un permiso especial a los grupos protectores de los animales para que pudieran entrar en la zona de exclusión y poder rescatar a los animales que habían sobrevivido.
El Señor Hoso, que actualmente tiene unos 350 perros y gatos en su refugio, dijo que muchos de los animales se salvaron justo a tiempo.
Comentaba a la prensa: “Cuando los perros se devuelven, muchos de los propietarios están muy agradecidos, aunque hay algunos que no lo están tanto”. “Hay cientos de animales en el área que todavía necesitan ayuda”. “Si se dejan sólos, decenas de ellos morirán cada día”. “Si no podemos ir a sacarlos, espero que el gobierno por lo menos nos permita ir a dejarles comida”.
Finalmente, Hoso, acabó diciendo que planea llevar hasta el último perro a su refugio para devolvérselo a su propietario o para buscarle un nuevo hogar.
Vía: Irishtimes
0 comentarios