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El mundo no se puede mejorar (1 Juan 2:17): el mundo ha crucificado a Jesucristo. El mundo es harto impotente, sin esperanza, apartado de una relación con Dios, y está inmerso en el mal y bajo el poder de Satanás. No obstante abrió a cada ser humano, individualmente, un camino de salvación para entrar en relación con Dios. Estamos presenciando el cumplimiento de la mayor profecía de la biblia en vivo y en directo


La entropía es coherente con el apocalipsis bíblico -la idea del fin del mundo-

Pero ese fin no es un fin definitivo, sino un evento global de transformacion; de cambio de estado y de condiciones. Un evento en que Dios reseteará el sistema hasta su estado inicial.

La entropía ofrece otra razón para creer en Dios: pues si la tendencia de los sistemas es hacia su muerte sistémica, se infiere que a menos que un ser superior -desde fuera de los sistemas- intervenga, la vida en este planeta tiene sus días contados.


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El fin del mundo no es otra cosa que el final de este estado de cosas entrópico y su cambio por un nuevo estado de maximo aprovechamiento energetico.

O sea, el fin del mundo es algo bueno y eso explica el que Jesús planteara que sus seguidores deberían regocijarce cuando las señales del fin del mundo -señales de los tiempos- se esten cumpliendo, pues eso implicaría que el dia de liberación de los sedientos de justicia estará cerca. 


Menos se cree que ese evento sea ciego y aleatorio, por el contrario, será un evento diseñado, organizado, ordenado y dirigido.

Se encomienda no creer en profecias con fechas que hablan de destrucciones y aniquilamiento masivos sin control.

¿Por qué?

Porque la tendencia de los sistemas es hacia la destrucción en desorden, entonces, por lógica, debería existir una fuente ordenada de energía que restablezca los estados iniciales y evite la muerte sistémica definitiva y eso respetando la dignidad de la vida humana, pues somos nosotros la especie superior en este planeta.

O sea, el apocalipsis necesariamente se dará en justicia. 

Además, la injusticia es una forma de entropía, de lo cual se infiere que todo lo delesnable que vemos en el presente es una consecuencia del estado de los sistemas. En otras palabras; esto es esperable y lógico que ocurra.

De la misma manera es necesario y lógico que exista el otro proceso, el proceso que revierte esa tendencia y/o evita la muerte sistémica definitiva: El Apocalipsis.