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Con el tiempo la televisión se ha vuelto ansiosa, narcisista y vanidosa; se autoproclama como verdadero objeto de culto y, en consecuencia, está en juego su deseo de complacer, seducir y ejercer fascinación, como medio de autoafirmar su propia magnificencia.

En este sistema impuesto por una sociedad en la que lo que no sirve se desecha, la TV es un fiel exponente. Es así como anunciadas producciones en sólo dos capítulos de transmisión cambian sus horarios, remodelan su formato o simplemente son sacados abruptamente de las pantallas, habitualmente con exlicaciones que no convencen ni a quienes por obligación deben emitirlas. Es parte del juego actual de la industria del entretenimiento.

Frente al tema, ex director de programación de TVN, Juan Carlos Altamirano, reflexionó que "cuando existen estas opciones, dejando sin alternativas al televidente obviamente hay un descontento, pero al mismo tiempo no queda otra opción que ver la oferta que nos tienen", agregando que "este es un círculo vicioso que se ve reflejado en la pelea por el rating de apoderarse de la televisión chatarra que tenemos". LEER MAS...

En diálogo con Cambio21 el experto en televisión agregó que "en la medida que se ofrecen otros formatos y otros programas, indudablemente existirá un público que va a preferirlos. Un hecho concreto es que cuando se hacen formatos distintos y bien producidos les ganan por mucho rating a la farándula".

"Sabemos que la oferta del horario en que se emite el reality es muy pobre, entonces no queda otra opción que ver este tipo de formatos", insistió Altamirano. 

Además mencionó tajantemente que "la farándula está para quedarse, incluso pueden haber canales dedicados a ello. El problema es cuando tienes toda una programación orientada a esa área, lo lógico es que existan otras alternativas".

Por otro lado se refirió al gran perdedor del people meter: TVN, asegurando que "Canal 13 está en todo su derecho en cambiar su línea editorial y seguir una tendencia que le parezca bien a los dueños actuales; y si la programación esta dando rating, muy bien por ello. Pero ahí el problema para hacer lo mismo lo tiene TVN por ser un canal estatal y tener un mandato respecto a su contenido editorial".

En esa línea dijo que "ellos deben tener una diversidad cultural por ser público, pero a la vez eso le juega en contra porque sabemos que no todos tienen los mismos gustos y que sin duda la farándula está dando, y si ellos no la emiten están perdiendo".

Para Abraham Santibáñez, expresidente del Colegio de Periodistas, aquí definitivamente se prioriza un tema de rating.

"Hace tiempo los canales dejaron de considerar temas netamente periodísticos, o de profundidad, quizás por falta de creatividad o por no salir a terreno", aseguró el profesional.

"En televisión es tan marcado el tema de la imagen y el código, que se hace difícil hacer otra cosa. Ellos poseen el poder y si algo no parece atractivo lo sacan", indicó Santibáñez a Cambio21. Sin embargo advirtió que estos métodos terminan aburriendo a los televidentes, como ocurrió con la llamada parrilla flexible.

Realities, farándula y noticieros

Dentro de los formatos más criticados están los realities, una tendencia que se viene potenciando desde el 2003 cuando se lanzó por primera vez este formato en nuestro país de manos de Canal 13 con "Protagonistas de la Fama" y que hoy sigue siendo una tendencia con "Mundos Opuestos" que -curiosamente- marcan los más altos rating de las estaciones televisivas.

A ello se suma la mala calidad de los noticieros, que con el alargue que han realizado por más de una hora y media, con larguísimas notas de relleno, se han transformado en programas misceláneos, dejando de lado las verdaderas noticias.

Y para que mencionar farandulandia, que diariamente se toma la pantalla chica. Incluso los programas que se ocupan de este tema, se transmiten en horario prime.

Y uno de los que ha mencionado en más de una ocasión el término "telebasura" es Juan Carlos Díaz, editor general de Buenos Días a Todos y conocido por los televidentes como "El Tata", quien asegura estar incómodo con los contenidos de hoy y ya tiene lista a su reemplazante, pues abandonará su cargo a mediados de año, según publicó El Mercurio.

Ante su retiro aseguró que lo hace porque "creo que la televisión actual está en su peor momento, porque el gran ganador tiene solamente dos formatos en el horario estelar y, tal como decía un amigo, son bazofias rentales".

"Si actualmente lo que gana es ese tipo de telebasura y yo no las veo, no puedo desempeñar cabalmente mi rol. Nunca he sentido atracción por ver reality shows y menos los que dan ahora", insistió el profesional.