SANTIAGO.- En medio de la crisis en Aysén, tras el quiebre de la mesa de diálogo entre los dirigentes y el Gobierno, el sociólogo de la Universidad de Chile, Alberto Mayol, se refirió a la problemática asegurando que “lo que haga el Gobierno va a ser un error”, atribuyendo el conflicto a “un caso típico de gran transformación”. Comparó la situación con el movimiento estudiantil, punto en el que coincidió otro experto del área.
Según dijo Mayol a TERRA.cl, lo que se vive en Aysén, y en general con los movimientos sociales, corresponde al “fin de un ciclo político”.
“A estas alturas, ya el Gobierno está devastado, pletórico de contradicciones eternas; en término de sus propias lógicas, de las personas, en términos de a quién tiene que apoyar… está súper complicado. Frente a eso, lo único que queda es mantener el Statu quo lo más que pueda, hasta que se desplome esto. Y eso lo más probable es que ocurra a cierta velocidad, porque lo que ha demostrado esta expresión de malestar en Chile, es que va a mucha más velocidad de lo que todos pensábamos”, precisó.
Para el académico, lo que revela la crisis en la región de Aysén es que el Gobierno “no es capaz de resolverlo porque no es capaz de entrar en los temas relevantes”, esto es, por ejemplo, disminuir el impuesto a los combustibles. LEER MAS...
“El Gobierno no está en condiciones de resolver los problemas que le están planteando sin una intervención estructural sobre esos problemas”, detalló.En otra arista del asunto, Mayol señala que “el Gobierno, de alguna manera, tiene razón en ser intransigente desde su punto de vista, porque la experiencia indica que, dado que se ha acumulado mucha presión, lo más probable es que cuando abran una compuerta salga todo. Entonces, se dan cuenta que abrir las compuertas tampoco resuelve el problema”.
AYSÉN Y EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
Basado en la lógica de que La Moneda, no aborda “los problemas estructurales”, Alberto Mayol precisa que el tratamiento que se le da a la problemática en Aysén, es muy similar a la que se aplica con el movimiento estudiantil.
“La ciudadanía termina dándole apoyo a los movimientos porque se da cuenta que no hay una verdadera escucha”, dijo.
Misma opinión tiene Daniel Contreras de Falcon, institución experta en negociación de Harvard, quien precisa que “estamos frente a exigencias que un hijo le hace a una mamá”.
“Una resolución positiva del conflicto sería un punto a favor para el Gobierno y subsidios de corto plazo para Aysén. En caso contrario, se convertirá en otro conflicto sin resolver, con un agravante: los ayseninos no salen de vacaciones como los estudiantes, por lo tanto, los disturbios serán permanentes”, explica.
“La descentralización es el tema de fondo y esto no lo resuelve este Gobierno, es de largo plazo. Aysén y su nivel de pobreza relativa es un asunto de desarrollo económico y elecciones de sus habitantes, los paliativos de corto plazo son buenos en la medida que este hijo se hace autosustentable, sino profundizan esa dependencia”, puntualizó Contreras.
APLICACIÓN DE LA LEY DE SEGURIDAD DEL ESTADO
Antes de que el Gobierno decidiera aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado por los disturbios que se registran en la zona, Alberto Mayol dijo que se trataría de una disposición no recomendable.
“Cuando un Gobierno tiene poder real, normalmente no necesita aplicar medidas de último recurso. La represión y la orientación a aplicar normas o leyes que son muy punitivas o que incrementan la gravedad de cada caso, es un señal de debilidad del Gobierno”, aseveró.
Acotó que la forma de actuar del Ejecutivo es una cuestión que llamó “praxis de la Derecha”.
“Está acostumbrada a que estas cosas hay que retornarlas al orden y que las instituciones de la Fuerza Pública haga su labor y que esto es desorden y no disidencia legítima”, finalizó.
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