Como si el descontento social y la baja aprobación de TODOS los partidos fuera poco, los mismos políticos se encargan de comprobar día tan día que sobran, que carecen de vocación de servicio público y sobretodo, que no les interesa lo más mínimo la gente.Si ya los Senadores se han visto envueltos en un papelón al subir en un 10% sus sueldos de 20 millones, ahora se supo que los Diputados también recibieron en septiembre del año pasado un aumento similar en sus asignaciones..
Vamos a explicar esto de la manera lo más sencilla posible.
Los congresistas “justifican” estas alzas argumentando que son “asignaciones” y que por lo tanto, “el dinero jamás pasa por sus manos”. El punto es, asignados o no, el Estado, es decir nosotros, les pagamos más de 20 millones de pesos cada mes.
Si es por asignaciones justificadas, un trabajador que gana 180 mil pesos por ejemplo, ¿cuanto de ese dinero le tiene asignado a locomoción? ¿Unos 40 mil al mes? ¿Que tal el agua. la luz? También podríamos decir que ese dinero tampoco pasa por sus manos, lo que deja al trabajador con un sueldo mínimo aún más bajo.
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