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En diversas partes del mundo donde se han implementado sistemas hidroacusticos de hostigamiento, los resultados son negativos. LEER MAS..

PUERTO MONTT, (Ecoceanos News)- Profundamente decepcionados regresaron el sábado pasado los tripulantes de la lancha “Popeye III”, perteneciente al Sindicato de Pescadores Artesanales de la caleta Anahuac de Puerto Montt, quienes junto con un biólogo de Innovex, empresa privada creada con recursos de Innova Corfo Bio-Bio, trabajaron durante dos días probando equipos de disuasión hidroacústicos destinados a solucionar la interacción entre ejemplares de lobo marino común (Otaria flavescens) y las actividades de pesca de merluza austral.

Juan Soto, uno de los tripulantes de la lancha, expresó a Visión Acuícola de El Llanquihue que “nos fue mal, porque íbamos con hartas expectativas de que este equipo solucionara nuestro grave problema, pero no funcionó, porque su radio de acción es de muy poco alcance”.

El capitán Américo Soto, agregó que pese a que la última prueba se hizo a 50 metros de profundidad, “nos sentimos harto defraudados, porque teníamos esperanzas que esto resultara, ya que nuestras familias están muy afectadas”.

Beatriz Díaz, Secretaria regional Ministerial de Economía comunico a Visión Acuícola que los lobos marinos no se acercaron a la embarcación artesanal en un radio de entre 15 a 20 mts, indicando que el inconveniente se suscitó porque el “espinel estuvo más allá del radio de la embarcación, por lo que ya hemos recibidos propuestas de la empresa Innovex para poder mejorar los puntos que fallaron y aumentar el radio de cobertura”.

Díaz manifestó que una de las propuestas que se barajan consiste en instalar dos hidroacústicos bajo la embarcación pesquera artesanal. Ello permitiría aumentar el radio de acción del equipo, así como mejorar la amplitud de una frecuencia emitida por un parlante bajo el agua, “de tal manera que se pueda tener una mejor cobertura. Por lo mismo, quiero dejar en claro que no fue un fracaso, sino que se trató de una primera prueba que se hizo en conjunto entre la empresa, los pescadores y la Seremía”.

 TECNOLOGÍA OBSOLETA, NEGOCIOS PRIVADOS, DINEROS PÚBLICOS

Frente a estas pruebas, el Director del Centro Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, dijo “que es interesante poder conocer la cantidad de dinero de los contribuyentes chilenos que se viene destinando desde el 2006 -vía Fondo de Investigación Pesquera (FIP), Innova Corfo e Innova Bio-Bio- para elaborar, justificar e implementar un “plan de manejo” que básicamente busca la eliminación de lobos marinos comunes en el litoral nacional. Entre ellos ha sido llamativo el activo lobby que se ha realizado en los diferentes talleres para impulsar la adquisición con dinero público de una costosa tecnología de disuasión y hostigamiento que utiliza ultrasonido”.

Agregó que “lo sorprendente de esta situación es que desde la década de los ‘80 se ha comprobado internacionalmente que estos sistemas de ultrasonido son ineficaces para mitigar las interacciones entre lobos marinos y las actividades pesqueras, pudiendo por el contrario afectar colateralmente a las poblaciones de grandes y pequeños cetáceos (Jefferson & Curry 1994, Jacob & Terhune 2002, Gordon & Northridge 2002)”.

Cárdenas señaló “que la interacción con los lobos marinos no sería el factor principal en la marcada disminución de las capturas pesqueras por parte del sector artesanal, por lo que se debe considerar la existencia de otros factores que están alterando la captura de los recursos marinos y generando impactos sociales y económicos en las comunidades costeras”.

Según el director de la organización ciudadana, “la experiencia internacional ha demostrado que solo las medidas de mitigación poseen una alta factibilidad de implementación, ya que se relacionan con cambios en las estrategias de pesca, tales como la pesca cooperativa y variación en la permanencia de las artes de pesca en el agua”.

“Nosotros hemos estado llanos y dispuestos a probar estos instrumentos, porque teníamos la confianza de que iban a servir y hemos puesto toda nuestra voluntad para que esto funcione. Ojala la solución pase por esto y no tengamos que empezar a pedir las pesquerías, que a nadie le gustan”, dice Juan García, quien esta consciente del amplio rechazo que genera la propuesta de entregar cuotas de matanza de estos lobos marinos actualmente bajo protección legal.

El dirigente pesquero artesanal se pronunció acerca de la difícil situación por la que pasa su sector, ya que no han podido salir a pescar en meses y que han mantenido sus cuotas de captura intactas. “La gente está con deudas, tiene necesidades, ha habido embargos a través de los bancos”, dice el dirigente, subrayando la inactividad a la que su sector se ha visto sometida por más de cinco meses.

Frente a esto el Director del Centro Ecoceanos, “el actual intento gubernamental de establecer cuotas de captura y matanza para enfrentar una supuesta abundancia de lobos marinos comunes, constituye una medida política de corte populista y cortoplacista. Sin asidero científico ni racionalidad técnica, con la cual se intenta desviar la atención pública y de los pescadores sobre las causas de fondo que generan la actual destrucción marina y exclusión social en aguas chilenas”.

“Esto es, la insustentable política pesquera de corte extractivista y privatizador y un irresponsable manejo de las autoridades pesqueras avalado por la complicidad de una antidemocrática y poco transparente institucionalidad sectorial. El fracaso de esta medida de parche así lo demuestra”, precisó el médico veterinario.

Otro aspecto que según el sector de las organizaciones ambientalistas demuestra lo que ha sido hasta ahora un “parroquial y cortoplacista manejo del tema lobos marinos y pesca artesanal”, es que no contempla el factor vinculado a los acuerdos y convenios internacionales que Chile ha suscrito en esta materia, así como la reacción de los consumidores en los mercados internacionales frente a la matanza masiva de estos mamíferos marinos.

Cárdenas afirmó que “esto es muy relevante, ya que en dos semanas más se desarrollara en Japón la reunión de las Partes de la Convención de Diversidad Biológica, donde discutiremos este tema con diversas organizaciones y representantes gubernamentales presentes”.

Según el Director de Ecoceanos, “la medida de matanza masiva de mamíferos marinos supondrá costos políticos y de imagen para el país, pudiendo paradójicamente afectar a algunas exportaciones pesqueras. Esto, teniendo en cuenta las medidas de mercado que adoptó Francia en respuesta a la matanza de focas que realiza en Canadá. A ello se deberían sumar los potenciales impactos sobre los procesos de certificación de las pesquerías de merluza, entre ellas la relacionada con el acuerdo entre la federación de pescadores artesanales de la región de Los Lagos para certificar sus producciones para el mercado europeo bajo los estándares del Marine Stewardship Council (MSC)”.

Según Juan Carlos Cárdenas, matar lobos marinos como “la solución” a los problemas de los pescadores artesanales constituye una mentira del populismo pesquero gubernamental. Hoy el “peso de la prueba” se encuentra en el lado del Intendente de la región de Los Lagos, Juan Montes, la Subsecretaria de Pesca y los Consejos zonales de Pesca”.

“Ellos son quienes deben demostrar previamente a los ciudadanos, pescadores, comunidades costeras chilenas y consumidores internacionales, que la exterminación de lobos marinos permitirá la recuperación de los ecosistemas marinos y las pesquerías nacionales, además como la solución de los complejos problemas económicos y sociales que afectan a la pesca artesanal. De no hacerlo, entonces solo cabe aplicar el criterio precautorio”.

Para Cárdenas, lo paradojal de esta situación es que “una vez que el Estado haya eliminado el “problema lobo marino”, eliminara el “problema pesca artesanal”, quienes son los otros disfuncionales del actual sistema pesquero y de acuicultura basado en la privatización, concentración económica y transnacionalización de nuestro mar y sus recursos”.

Fuente: PrensAnimalista.cl